En este apartado de Preguntas y Respuestas hemos reunido las consultas más habituales que recibimos en el despacho, con respuestas claras y directas para ayudarle desde el primer momento.
Los daños extracontractuales son aquellos perjuicios que una persona causa a otra sin que exista un contrato previo entre ambas. En otras palabras, si alguien sufre un daño por la acción u omisión (culpa o negligencia) de otra persona y no había relación contractual de por medio, puede reclamarse una indemnización basándose en la responsabilidad civil extracontractual.
Daños contractuales: Surgen cuando existe un contrato entre las partes y una de ellas incumple lo pactado, ocasionando perjuicios a la otra.
Daños extracontractuales: No se basan en un contrato, sino en la culpa o negligencia que provoca un daño a otra persona, por ejemplo, en un accidente de tráfico, una caída en un establecimiento público, o un producto defectuoso.
La cuantía de la indemnización depende de la magnitud del daño (físico, moral o material) y de su repercusión en la víctima (pérdidas económicas, secuelas, gastos médicos, etc.). Los tribunales analizan la prueba presentada para fijar la compensación, aplicando baremos en ciertos supuestos (por ejemplo, accidentes de tráfico) y criterios de prudente arbitrio judicial en otros.
Normalmente, el plazo general para reclamar en vía civil es de un año desde que la víctima conoce el alcance del daño y a la persona responsable. Sin embargo, en algunos supuestos concretos o especiales (por ejemplo, responsabilidad derivada de productos defectuosos) pueden existir plazos diferentes.
Recopilación de pruebas: fotografías, informes médicos, testigos, etc.
Requerimiento extrajudicial: intentar un acuerdo amistoso con la parte responsable o su seguro.
Demanda judicial (si no hay acuerdo): se presenta la demanda ante el juzgado competente.
Juicio y sentencia: el juez valora las pruebas y dicta sentencia sobre la indemnización.
Ejecución de la sentencia: si no se paga voluntariamente, se inicia la ejecución forzosa.
Analizar su caso en detalle, revisando la documentación disponible.
Negociar con las partes responsables para llegar a un acuerdo justo.
Actuar en la vía judicial con la máxima diligencia si no se logra un acuerdo extrajudicial.
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